¿Por qué One Business Place?
Pese al incremento exponencial del número de dispositivos móviles y de la demanda de conectividad, a día de hoy la Red no es, como muchos creen, ese elemento que camina en paralelo a todos nosotros en la vida cotidiana -personal y laboral-. Tanto es así, que un 40% de los negocios europeos no cuenta con página web ni con ningún otro tipo de recurso online, algo que, en la dictadura tecnológica que marca el ritmo de los tiempos y transforma de modo radical los hábitos del consumidor, es igual que no existir.
Frente al posicionamiento de los grandes actores globales del comercio o la gastronomía, las franquicias y los centros comerciales, One Business Place hará todo lo posible para que los pequeños comercios tradicionales vuelvan a ocupar un lugar destacado. DataCentric, la veterana empresa española en el análisis y la gestión inteligente de los datos es su impulsora. Con la idea de otorgar la importancia que merecen a estas compañía, las ideas claras y un proyecto piloto de posicionamiento en entornos digitales a desarrollar en una fase inicial en España, Portugal y Alemania, OBP fue presentado en el marco de Horizonte 2020 y cuenta con el respaldo de la Unión Europea.
Como explica Antonio Romero de la Llana, CEO de DataCentric, la clave para embarcarse con garantías en el proyecto no fue la nostalgia de un tiempo en el que los comercios de los barrios eran santo y seña, “sino por la plena confianza en que la fortaleza de este tejido productivo también genera riqueza, quizá lejos de los ceros de las multinacionales, pero igualmente importante como freno a la deslocalización, a la desaparición de oficios… Además, genera empleo y mantiene viva la esencia de cada lugar”.
One Business Place quiere repartir a estos negocios cartas parecidas, al menos en posicionamiento online, localización e información accesible de los servicios que ofrecen. En 2022, OBP prevé alcanzar al 90% de micropymes en Europa, para ello, todo el mundo ha de poder participar para completar el puzle: empresarios, ayuntamientos, cámaras de comercio, asociaciones sectoriales o los propios ciudadanos. OBP dispondrá de una aplicación móvil propia para agilizar el tráfico eficaz de estos datos.
En este sentido, Inmaculada Egea, responsable de comunicación, considera que el valor del proyecto reside justamente en localizar los servicios que realmente necesitamos y que no siempre satisfacemos del todo en las grandes cadenas. “Sabemos que hay alternativas, pero no es fácil encontrarlas. Ese es el desafío y existe un nutrido grupo de empresarios que han llegado tarde al fenómeno de Internet que ahora tendrán la oportunidad de revertir la situación”. Como añade Manuel Pantoja, Chief Technical Officer, en la anhelada igualdad de condiciones “nadie describe la excelencia de su trabajo como uno mismo. Si eres diferente, tendrás la oportunidad de llegar al público que estás buscando”. Del otro lado, el consumidor lleva a ‘máximos históricos’ su poder de elección. “la emprendedora que realiza tocados de fiesta con gusto y a buen precio o la tienda delicatesen con 70 años a sus espaldas podrán competir con los establecimientos globales”.
La flexibilidad es por tanto inherente a OBP. El proyecto evolucionará de mano de las empresas y usuarios que lo integren. “A medida que crezca nos propondrá nuevos retos tecnológicos”, explica Patxi Basagoiti, responsable de la gestión y desarrollo de proyectos I+D. Tras varios años trabajando en el mundo de los datos, considera que un proyecto como este es la mejor manera de reciclarse, y que el apoyo de la Unión Europea es sinónimo de estabilidad en todos los aspectos.
Algo más que números
El cariz socio-cultural de OBP aporta una consistencia añadida a la iniciativa, definida por Julia Roese, DATCH Regional Manager de OBP como “un rayo de esperanza en un mundo de multinacionales”. Para Roese, el proyecto ayudará a que se conserven oficios y técnicas tradicionales gracias a que los gremios de siempre encontrarán nuevos públicos que valorarán el trabajo bien hecho. “Accederemos rápidamente a productos que transmitan belleza, creatividad, historia, utilidad y calidad”. Roese recordaba como, en 2013, en Austria, un curtidor le explicaba los problemas tanto para hacerse con aprendices como para localizar nuevos clientes. “Vamos a frenar en seco esa tendencia”. En una línea similar, Jorge Simões, Regional Manager de OBP, defiende la habitual cercanía de los responsables de estos negocios, que no tienden a limitarse a la fría transacción comercial de las grandes corporaciones. “Ese trato personalizado es una utopía en la encarnizada batalla que viven las superficies comerciales”.
Rizando el rizo de la utilidad de formar parte de OBP, Giuseppe Carilli, International DBs development and IT R&D, señala como beneficio añadido la posibilidad de que pequeñas empresas solventen los obstáculos para encontrar a otros proveedores cercanos que por fin podrán estar visibles. “Muchas veces tenemos la solución a la vuelta de la esquina; queremos potenciar no solo la relación cliente-empresa, sino también reforzar los vínculos entre las propias compañías”. Tejidos productivos que se harán fuertes en los barrios, para después unirse entre sí.
La digitalización no es per se la tierra prometida. Mario Aznar Granados, director de operaciones OBP traslada al mundo de hoy una situación que vivía durante su infancia. “En Talavera de la Reina comprábamos en nuestro barrio todo lo necesario para el día a día”. En su opinión, hoy pocos son los que conocen su entorno cercano y que no recurren a las grandes superficies o franquicias para solucionar todo. “Queremos cambiar el panorama con ilusión, tecnología, profesionalidad, pero sobre todo con el boca a boca y la voz de la gente; que los ‘lugares’ lleguen a la plaza del pueblo y a las calles de los barrios”.
Compromiso de base
OBP, por su estructura y modus operandi, es también una startup, con elementos comunes a las empresas a las que estará en disposición de ayudar. Como afirma Adrián Agúndez, Data Intake Manager/R&D Support de OBP, en este tipo de compañías, “la exigencia se multiplica, y es necesario ‘parir’ ideas con constancia; la creatividad es un plus”.
Chema Herranz ya participó en la internacionalización de DataCentric. El Chief Financial Officer de OBP acumula por tanto experiencia en la relación con altas instituciones, y en este caso, la interlocución con la Unión Europea es positiva pero también implica “una exigencia importante”. Entiende que la apuesta de Europa por el proyecto no es casual, sino fruto de una evidencia: “compañías medianas y pequeñas o microempresas; este tejido es el motor de la economía del continente”.
El crecimiento de Internet divide a las empresas técnicamente inteligentes del resto. Los consumidores ahora investigan online antes de salir para hacer una compra. Comparan los precios, los horarios, la localización o la disponibilidad. Para las empresas tecnológicas, Internet es una herramienta increíble para extender el alcance de las tiendas físicas y promover sus marcas. Sin embargo, el marketing digital, el análisis y el mantenimiento del sitio web siguen siendo difíciles y requieren de experiencia y recursos. Como resultado de las técnicas combinadas de recolección de datos y validación/verificación de datos utilizadas por OBP, muchos de los negocios más pequeños de Europa serán visibles y se podrán encontrar. One Business Place equilibra el campo de juego y permite que las pequeñas empresas locales se encuentren, vendan más y no sólo sobrevivan, sino que sean protagonistas. La vida vuelve al barrio.