Zapatero a tus zapatos
El caso de Antonio Hernández es paradigmático a la hora de identificar los beneficios de OBP para la gran mayoría de los tres millones de micropymes que a día de hoy existen en España, 500.000 de ellas sólo en Madrid. Para subsistir, estos negocios necesitan ser vistos, conocidos y, obviamente, localizados.
Antonio regenta una zapatería en la galería comercial La Paloma, en el corazón más tradicional y castizo de Madrid. Su clientela es un público fiel, como lo es el del pescadero o el carnicero anexos. Desde hace casi 20 años, ha puesto tapas a miles de pares de zapatos que recorren a diario el barrio y ha hecho las copias de muchas de las llaves que abren las puertas de medio vecindario. ¿Cómo consiguió Antonio llegar a esta clientela? Sin duda, el boca-oreja de vecinos que se conocían y hablaban entre ellos junto con las visitas diarias a la galería comercial, durante décadas referencia comercial para la mayoría de los habitantes de la calle Toledo y aledaños.
A día de hoy, el perfil del vecino del barrio cambia y lo hace a una velocidad de vértigo. Generaciones más jóvenes colonizan el distrito y sus hábitos de consumo no siempre pasan por el comercio de proximidad, pero, desde luego, es difícil que lo hagan si no saben qué pueden encontrar a la vuelta de la esquina. Sin ningún guía autóctono del barrio que les recomiende dónde comprar el pan, dónde reparar sus zapatos o dónde encontrar la mejor fruta, la única opción de Antonio y gran parte de sus compañeros de galería para que sus negocios rejuvenezcan con el barrio pasa por ser encontrados en el espacio en el que todo se busca y si no se encuentra, no existe: Internet.
One Business Place es la herramienta para que el tejido empresarial y comercial español como lo hemos conocido hasta ahora (atomizado y de proximidad) capte nuevos clientes y subsista haciendo frente a las grandes cadenas y corporaciones internacionales que colonizan el centro de cada ciudad. Es la manera de estar en la red sin tener que pegarse con otras grandes compañías, las que dominan el flujo de información al que accedemos en internet.